jueves, 12 de enero de 2012

EL MEXICO OLVIDADO Y ABANDONADO


Infancia con Hambre, o del Fracaso de la Política

por  Saúl Arellano/ CEIDAS
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CintilloNinez
Los niños mexicanos enfrentan condiciones inaceptables. Más de la mitad de quienes tienen menos de 18 años viven en condiciones de pobreza y, según el CONEVAL, sólo 17 de cada 100 acceden a niveles adecuados de bienestar. Hay más de 6 millones en esa edad que están privados de su derecho a la educación, y más del 60% no tiene acceso a la seguridad social. Lo más doloroso y vergonzoso para los gobernantes es, sin duda, el hecho de que hay más de 5 millones de niñas y niños que viven con hambre; una realidad que ya nadie debe ni puede tolerar

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No hay mejor reflejo de las prioridades y valores de una sociedad, que el grado de cumplimiento de los derechos de las niñas, niños y adoles centes. Lo anterior se sostiene, sobre todo al considerar que debido a su fragilidad y requerimientos de protección, necesitan de todo el respaldo, apoyo y acompaña­miento de la sociedad, a fin de impulsar una nueva generación de ciudadanos convencidos de la democracia, la paz y la cultura de los derechos humanos.
Esta construcción, sin embargo, de pende necesariamente de la existencia de condiciones de bienestar adecuadas, lo que significa que el Estado mexicano debería contar con una política integral de protección y garantía plena de los de­rechos de la niñez mexicana, lo cual dista mucho de ser una realidad.
Así consta en las Observaciones que el Alto Comisionado de los Derechos Humanos hizo en 2006 respecto al In forme-País presentado por el Gobierno Mexicano, y se ratifica en el simple hecho de que, por segunda ocasión consecuti va, el Gobierno mexicano ha sido incapaz de entregar a tiempo el informe sobre el seguimiento a los Acuerdos de la Con vención de los Derechos del Niño; la pri mera ocurrió precisamente en 2006 y la segunda en este 2011, año en que el Go bierno no hizo entrega de los resultados que debió presentar.
Lo anterior se explica quizá en el hecho de que los indicadores sobre las condiciones de vida de las niñas, niños y adolescentes mexicanos son verda­deramente deplorables, y sobre todo, injustificables dados los recursos, in­fraestructura y capacidades instaladas en nuestro país.
Ante las intolerables condiciones de pobreza y desigualdad en que viven nuestras niñas y niños, es legítimo sos tener que, mientras México siga siendo el país inapropiado para la niñez en que se ha convertido, la política y los políti cos habrán fracasado en el mandato que les impone la Constitución de garantizar una vida digna y decorosa para todos, y en este caso, para los más vulnerables.p3031-2

Los Niños: Siempre los más pobres

Desde el año 2006, las mediciones que ha llevado a cabo el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (CO­NEVAL), han puesto en evidencia que la niñez mexicana vive las más severas con diciones de pobreza en el país. En efecto, si se compara a la población menor de 18 años, con la población que tiene mayoría de edad, los contrastes son abrumadores.
De los 56 millones de pobres que hay en México, 21.4 tienen menos de 18 años, es decir, si esto se tradujera a términos relativos, la proporción de personas po­bres, analizada por edad, tendría una inmensa “sobre-representación” de las niñas, niños y adolescentes en el país.
Según el Censo 2010, la población mayor de 18 años suma un total de 71,712,388, lo que significa que el 42% de ellos viven en algún grado de pobreza; de manera contrastante, de los 40,624,150, que en 2010 eran niñas, niños o adoles centes menores de 18 años, 21.4 millones vivían en algún grado de pobreza, es decir, el 53.8%, más de 10 puntos porcentuales más que la población mayor de edad.

Vivir con Hambre

Si las condiciones descritas son graves por sí mismas, la situación se percibe en su di mensión más dura al observar que del to tal de niñas, niños y adolescentes pobres, había en 2010, un total de 5.1 millones en pobreza extrema, es decir, en una situa ción en la que no contaban con los recur sos suficientes para al menos cubrir sus necesidades básicas de alimentación.
El dato tiene implicaciones mayores pues esta cifra representa el 12.8% de las niñas, niños y adolescentes, mientras que el porcentaje de pobreza extrema para la población mayor de 18 años es de 9.1%.
Asimismo, había 16.3 millones de niñas, niños y adolescentes que se en­contraban en condiciones de pobreza moderada, lo que equivale a un 41% del total de quienes tienen menos de 18 años en el país. El dato contrasta una vez más con el porcentaje de personas mayores de 18 años, entre quienes la pobreza mo derada afecta al 32.9% de la población.

También son más vulnerables

Además de medir la pobreza, el CONE VAL construye indicadores relativos al grado de vulnerabilidad en que se sitúan las personas, en función del número de carencias sociales que presenta, ya sean por ingresos o por estar privados del acceso a uno de los servicios sociales elementales.
Así, para la niñez mexicana, el CO NEVAL identificó que hay 9 millones, de los 40.6 millones de menores de 18 años que había en 2010 en el país, es decir, un 22.5%; en este indicador, el porcentaje para la niñez es más bajo que el de la po blación mayor de edad, entre quienes el 32% son vulnerables por carencia social. 
 
Sin embargo, en lo que se requiere a la vulnerabilidad por ingresos, el porcenta je para los niños es de 7.2·%, es decir, 2.9 millones, un millón más que en 2008, mientras que para el resto de la pobla ción, el porcentaje es de 5%. 
De todo esto, lo más lamentable es que sólo el 16.5% de todas las niñas, ni ños y adolescentes que hay en el país, vi ven con niveles adecuados de bienestar. Dicho de otro modo, de cada 100 niñas y niños, hay 83 que viven en condiciones de pobreza o se encuentran en algún gra do de vulnerabilidad. 
p33Además con múltiples carencias 

Los datos oficiales nos muestran una realidad inaceptable en lo que respecta al rezago social en que viven nuestras ni ñas, niños y adolescentes; según la me dición de la pobreza, 2010, habría en el país al menos 3.9 millones de niñas, ni ños y adolescentes en rezago educativo, y 11. 9 millones sin acceso a servicios de salud.  
 
Por si lo anterior no fuera ya demasia do, dos de cada tres niños en el país no tienen acceso a la seguridad social, uno de cada cinco menores de 18 años viven en viviendas con condiciones precarias, otro 20% vive en viviendas que carecen de servicios elementales; y el dato para la vergüenza: casi el uno de cada tres me nores de 18 años, es decir, casi 12 millo nes, vive la carencia de una alimentación adecuada.   

Sin oportunidades educativas 

A pesar del discurso oficial, México se encuentra todavía muy lejos de alcanzar la cobertura y lograr la permanencia uni versal de las niñas, niños y adolescentes en la educación básica, ante lo cual debe considerarse además que la situación ha brá de hacerse aún más compleja ahora que se ha aprobado la reforma constitu cional por la que se incluye al bachille rato como parte de la educación básica.
  
En primer lugar, resulta insultante que haya todavía, en 2010, según los da tos del Censo, más de medio millón de niñas y niños entre 8 y 14 años que no saben leer ni escribir un recado, es decir, más de 500 mil en ese grupo de edad que no han tenido la oportunidad de asistir ni un grado completo a la escuela.  
 
Hay además un total de 2.94 millones de niñas y niños entre 3 y 5 años de edad que no asisten al pre-escolar, en buena medida, porque no existe ni la oferta ni mucho menos los recursos familiares su ficientes, para garantizar que este grupo etario tenga cumplido plenamente su de recho a recibir una educación de calidad.   p321 
Sorprende además que en el grupo de 6 a 11 años, en el cual se asiste a la prima ria, haya más de 400 mil niñas y niños en todo el país que no asisten a la escuela, la inmensa mayoría de ellos por vivir en la pobreza extrema, o bien por vivir con algún tipo de discapacidad por las que son rechazados debido a la falta de pro fesores capacitados para su atención, o simplemente, debido a la persistencia de barreras físicas y culturales que no han terminado de erradicarse.  
 
Asimismo, hay una cantidad suma mente elevada de adolescentes entre 12 y 14 años que no asisten a la secunda ria, por los mismos motivos: pobreza, discriminación, violencia o exclusión so­cial; en estas circunstancias están más de 500 mil jóvenes.  
  
Finalmente, está el grupo de los ado lescentes de 15 a 17 años, que deberían tener acceso universal al bachillerato; sin embargo, según los datos del Censo, hay 2.21 millones de ellos que no tuvieron la oportunidad de acceder a este nivel edu cativo, lo que es más, cientos de miles de ellos ni siquiera pudieron intentar ingre sar, ya bien por la pobreza, o bien porque en sus comunidades no hay escuelas que ofrezcan estos servicios.   

Sin derechos sexuales y reproductivos 

Si hay un espacio en el que el Estado Mexicano ha fallado en la generación de una agenda de protección, es justamen te en la relativa al cumplimiento de los derechos sexuales y reproductivos de los jóvenes: el conservadurismo clerical in miscuido en las decisiones del gobierno; la intolerancia y la ignorancia, se han convertido en los peores enemigos de una sociedad capaz de garantizar una vida en libertad y dignidad plena para los jóvenes y adolescentes.
  
Estas condiciones, producto de men talidades represoras, han generado que miles de jóvenes asuman la maternidad a muy temprana edad. Según los datos del INEGI, en la década que va del año 2000 al 2010, en México se han registra­do 108,550 nacimientos en mujeres que al momento del parto tenían menos de 15 años, una edad en la que el riesgo de morir, tanto para la madre como para el niño o la niña, son sumamente elevados. Esta realidad implica que cada año haya habido, en ese periodo, un promedio de 10,855 nacimientos en mujeres en este grupo de edad.  
  
Por otro lado, hay también cientos de miles de nacimientos de madres cuyas edades oscilan entre los 15 y los 19 años, edad en la que, lejos de revertirse la si tuación, año con año se incrementa el número de jóvenes que, o bien truncan su trayectoria escolar, o deciden tener un hijo ante la carencia de expectativas de un futuro mejor al tener cancelado su de recho a al educación y a un trabajo digno.
   
Según los datos del INEGI, en la déca da señalada ha habido en México 4.24 mi­llones de nacimientos de madres menores de 19 años, lo que da un promedio de más de 424 mil cada año, casi 50 nacimientos de madres adolescentes cada hora.•p331
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la trata en Mexico visto desde FEVIMTRA-PGR


Cobertura_Especial
La FEVIMTRA, a través de su Coordinación General Técnica, asume la investigación de los delitos de violencia contra las mujeres y trata de personas, delito con un bajo número de Averiguaciones Previas (AP) debido, en parte, a que las víctimas no denuncian, ya sea por estar amenazadas o por mantener un vínculo emocional con el tratante. Aunado a la tolerancia, permisión e invisibilidad social, un factor que influye en esta falta de denuncia es el arraigo cultural de la violencia de género en el país.
Con objeto de fortalecer el traba jo realizado por la Procuradu ría General de la República en materia de trata de personas, el Procurador General de la República creó la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA) en susti tución de la Fiscalía Especial para la Aten ción de Delitos relacionados con Actos de Violencia contra las Mujeres en el país.
Debido al bajo número de AP en ma teria de trata de personas, se inició la Es­trategia de Denuncia Segura, mediante la cual se invita a la población a denunciar los casos de manera anónima, protegiendo la confidencialidad de quien la formula; lo que nos ha lleva do a acrecentar el inicio de averiguaciones en un 234%, así como las consignaciones y judicialización del delito en un 920%, esto, compa rando con los periodos 2008 y 2009 de la administración anterior con 2010 y julio de 2011 de la presente. Duran te el periodo 2009-2011, la FEVIMTRA ha iniciado 172 AP por el delito de trata de personas y determinado 84, de las cuales se han consig nado 43 ante jueces fede rales. En el mismo periodo, se han iniciado 150 actas circunstanciadas.  
Otro obstáculo para la denuncia ha sido la complejidad en la integración legislativa de los elementos del tipo penal del delito de trata de personas, situación que origi na –en la praxis– dificultades para integrar las averiguaciones, lograr autos de formal prisión, consignaciones bien sustentadas, y posteriores sentencias condenatorias y firmes, lo que obliga a brindar el debido y permanente vínculo con los AMPF ads critos al Poder Judicial de la Federación en todo el país.  
Asimismo, otro problema es la limitada competencia de la Fiscalía, la cual se redu ce principalmente a los casos en que son víctimas de procedencia extranjera que son captadas desde México, o mexicanas que son trasladadas –o pretenden serlo– al extranjero. Esto trasciende en conflictos competenciales y criterios jurisdiccionales, aunado a la aún incipiente experiencia mi nisterial y judicial en el país, lo que obliga a la FEVIMTRA a establecer mecanismos de acercamiento a los órganos judiciales con la finalidad de exponer la gravedad e impacto social en la comisión de estos delitos.p.39
La FEVIMTRA busca fortalecer los vínculos formales de acceso al sistema de procuración de justicia a través de la cola­boración y coordinación con organizacio nes de la sociedad civil, el gobierno federal, los estatales y municipales, así como orga nismos internacionales y representaciones consulares y diplomáticas.
Además, se centra la AP en la víctima, y desde un primer momento ésta es atendi da por una psicóloga, quien la acompaña durante las diligencias ministeriales para evitar su revictimización, en el marco irres tricto del respeto a la dignidad y los dere chos humanos.
Así, en agosto de 2009 iniciaron las actividades del Refugio Especializado en Atención Integral y Protección a Víctimas de Trata Personas, el cual constituye un espacio de alta seguridad para atender y alojar a las mujeres víctimas del delito de trata de personas, así como a sus hijas e hi jos menores de 12 años de edad.
Durante su estancia, las usuarias re ciben los servicios de acuerdo con sus necesidades específicas, entre ellos se en cuentran: asesoría legal y migratoria; apo yo emocional; servicios de salud; asesoría en materia de trabajo social; atención in fantil; educación abierta; acompañamien tos durante diligencias jurídicas o trámites; y apoyo para el proceso de reincorporación social, así como seguimiento durante el mismo.
Las usuarias participan, además, en ac tividades orientadas a favorecer e impulsar el proceso de empoderamiento, desde una perspectiva integral y de gé nero. Estas actividades se desarrollan desde diferen tes dimensiones personales y sociales para facilitar la reelaboración de su historia de vida, fortalecer su autoes tima, reconocerse, cuidarse y proyectarse a través de la elaboración de un plan de vida y, de esta manera, tran sitar de una condición de víctimas a sobrevivientes, facilitando así su reincorpo ración social.
Asimismo, a través del Refugio se apoya a vícti mas referidas por instancias como el Instituto Nacional de Migración, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, orga nizaciones de la sociedad civil, delegacio nes de PGR, SIEDO y PGJ estatales.
Este refugio, además de brindar pro tección a las víctimas, es una herramienta fundamental para las AP exitosas, pues la persona, después de este proceso en que se asume como víctima y se empodera, está algunas veces en posibilidad de co laborar con la averiguación previa. Todo esto se plasma en el “Protocolo de Inter vención para el seguimiento de posibles casos de trata de personas y la atención de sus víctimas en FEVIMTRA-PGR”, el cual comprende las acciones coordinadas entre distintas áreas para garantizar la protección a la víctima, evitar su revicti mización y facilitar su recuperación física y emocional.p.40-1
Sin embargo, la escasez de albergues de medio camino como una opción de apoyo para la reinserción de las víctimas y sus fa milias al momento de egresar del Refugio, así como de refugios para varones víctimas mayores de 12 años de edad son algunos de los obstáculos a vencer.
Además, la FEVIMTRA opera el siste ma de atención integral a víctimas de vio­lencia de género y trata de personas para garantizar la integridad física y psicológica de las víctimas por medio de servicios espe cializados de apoyo legal, apoyo emocional y trabajo social, a través de su Coordina ción General de Participación Ciudadana en cuatro Centros de Atención Integral ubicados en el Distrito Federal, Tapachula, Ciudad Juárez y Veracruz.
Durante el periodo 2009-2011, la FE VIMTRA proporcionó apoyo a 301 pro bables víctimas de trata y se han brindado 308 servicios de ventanilla única, 274 de apoyo legal, 351 de apoyo emocional, 292 de trabajo social, 250 acompañamientos, 39 canalizaciones y 48 servicios itineran tes, entre otros.
Otra estrategia que ha implementado es la atención y asesoría a través de una lí nea nacional gratuita, la cual es atendida de lunes a domingo por psicólogos y abo gados capacitados para escuchar y propor cionar contención emocional, asesoría y canalización.
Por otra parte, a través de la Coordi nación General de Formación y Políticas Públicas se diseñaron materiales de divul gación para prevenir la trata de personas y alentar su denuncia en comunidades in dígenas, en colaboración con 105 mujeres y 12 hombres indígenas de los estados de México, Veracruz y Yucatán; y se han co producido, con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, sie te spots y dos cápsulas radiofónicas que se trasmiten a un público potencial de casi 6 millones en 1,695 municipios de 15 entida des, mediante el Sistema de Radiodifuso ras Culturales Indigenistas.
Asimismo, FEVIMTRA y la Unidad para la Promoción y Defensa de los Dere chos Humanos de SEGOB coordinaron la elaboración del Programa Nacional para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas (PNPSTP) 2010-2012, a cargo de 25 ins tituciones federales (publicado en el DOF el 6 de enero de 2011) que actualmente coordinan su cumplimiento. El Programa constituye una Política Pública de Estado, una respuesta integral a la trata de perso nas, mediante su prevención y persecu ción, así como la protección, atención y asistencia a sus víctimas, y prevé la coor dinación entre instituciones federales y la cooperación entre poderes, órdenes de go bierno, sociedad, organismos internacio nales y gobiernos extranjeros.p.40-2
La FEVIMTRA cuenta, además, con un Centro de Documentación y ha desa rrollado el Directorio Nacional de Centros de Atención a Víctimas de Violencia con tra las mujeres y trata de personas. Este Centro de Documentación contiene 915 materiales electrónicos, 1,309 impresos y 185 multimedia; y las direcciones de 55 páginas web. Se han atendido 978 solici tudes de envío o préstamo provenientes de 135 mujeres y 55 hombres; y el Directorio Nacional de Centros de Atención a Vícti mas de Violencia contra las mujeres y tra ta de personas contiene 2,114 registros de instituciones que ofrecen servicios diversos en las 32 entidades y puede consultarse en el sitio web de la PGR.
Finalmente, por encargo de la FEVI MTRA, FLACSO elaboró un estudio so bre la magnitud y la naturaleza de la trata de personas, el cual también fue útil en la construcción del PNPSTP y sus líneas de acción.
Con todas estas acciones y retos por vencer, la FEVIMTRA avanza en el cum­plimiento de su mandato con el firme com promiso de contribuir a una procuración de justicia igualitaria para mujeres y hom bres, teniendo como centro de sus tareas la integración de las investigaciones penales en el combate a los delitos que le compe ten y la atención integral de las víctimas, además de participar en la construcción de políticas públicas dirigidas a prevenir la violencia contra las mujeres y la trata de personas.•
SIHerrerias
Sara Irene Herrerías
Fiscal Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas de la Procuraduría General de la República. Es maestra en Criminología por el Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE) y especialista en Derecho Penal por la UNAM. Fue miembro de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), donde tuvo a su cargo la titularidad del Programa Nacional de Igualdad entre Mujeres y Hombres. Ha sido profesora e investigadora de la maestría en Criminología en el INACIPE, e impartió cátedra en el diplomado Exclusión Social y Encierro, Psicoanálisis y Derecho en la Universidad Iberoamericana. Actualmente desarrolla el protocolo de investigación titulado El derecho a la no discriminación por orientación o identidad sexual en la justicia restaurativa.